Suave
cual plumaje de ave peregrina
Que
entona el entorno, de forma exótica
Manos
que hurgan y palpan
Las
inclusiones que se encuentran
En
lánguidos cuerpos con éxtasis de desazón
Dolencia
que reduce al toque dócil
De
tus dedos mágicos con bálsamo,
Y aroma, perdurable.
Tus
manos y tu aquietado ser
Se
encuentran en armonía
¡Oh!
Mujer, oh varón! que conduces
Todo
martirio en avenencia.
Palmos
con especial habilidad
Que
no tod@s tienen por igual
Presionas
y apacigua todo malestar.
Dios
te tiene para bienestar.
Agrado
y alivio encontramos
Los
que padecemos dolor,
Exhaustos
acudimos con malestares
Que
como aguijón cala en la carne;
Hallamos
en tus manos, en cada toque,
En
cada presión, en cada masaje la paz y
Alivio
a la opresión del dolor.
Dios
guarde por siempre las habilidades
Preparadas
en ti, para sosegar el malestar ajeno.
(Dedicado
a todos los terapeutas, en esta
Ocasión
en especial a los que laboran en el DIF regional)
Chendo